Sunday 16 October 2011

Un mes en la cocina y ya me creo Sumito... Ja! Que atrevida vale!

Ya termino la cuarta semana. Ufff… Estuvo ruda!

Ya tengo un mes metida en la cocina  y como a mi me encanta hacer balances, aquí voy: 
Para empezar, tengo las manos mas destruidas que nunca. Ahora si que tengo manos de cocinera. Mis uñas? Inexistentes. Tienen que permanecer bien cortas para no causarme problemas. Sin hablar de las cortaditas... una cortada diaria seria mas o menos el balance correcto. Pero...
  Ya domino las técnicas básicas de corte de vegetales, carnes y pescados

-          Ya no tomo el cuchillo como si fuese el quien me va a picar a mi,  de hecho ya puedo afilar mis tres cuchillos yo sola (esto le tomo un poquito de tiempo a chef y a Farhad, mi cooking team)
-          Ya puedo distinguir cuando aplicar las diferentes técnicas de cocción
-          Ya aprendí como hacer las exquisitas salsas que son el súper secreto de la cocina francesa
-          Ya sé cómo utilizar una mandolina
-          He aprendido los nombres de las técnicas de cocina en francés, lo cual se que será un tema cuando me vaya de aquí porque nadie en ninguna otra cocina me entenderá cuando le diga “por favor,  epluche la papa y monde los tomates… y tu cisele la cebolla y contise las berenjenas…” ¿?? para muchos de estos terminos ni siquiera existe una traduccion al Español...
-          Ya aprendí que cuando la receta dice dejar en baño maría por 20 segundos, son 20 seg, no 30 ni 15. Eso me puede dañar la receta.
-          Ya sé que puedo hacer dos platos gastronómicos completos en dos horas
-          Ya entendí de lo que se trata la cocina molecular
-          Entendí que en la cocina hay mucho ego porque los cocineros son artistas y la sensibilidad es caracterisitica en todos los artistas...
-          Aprendí que la cocina, los productos, las técnicas y la receta se respetan. Que los cocineros merecen respeto y admiración porque trabajan con el corazón y un alto sentido de ética.
-          He aprendido que en la cocina somos un equipo, y nos debemos a ayudar
-          Sobretodo he descubierto que la cocina es un bello oficio que debe hacerse con amor y mucho respeto. En la calidad y la exigencia está la diferencia…
-          La verdad es que he aprendido tantas cosas que me llevaría muchas páginas…

Todo este aprendizaje intensivo se vio reflejado en mi rendimiento de esta semana. No fui de las mejores en el concurso, de hecho llegue junto con la ambulancia jejeje… Mi pollo, el que tenía dos días ensayando y me había quedado perfecto, el día del test quedo crudo! Fatal! Algo me fallo en la etapa del relleno y perdí el control y toda seguridad, además de tiempo.  A partir de allí fue caos total.  Pero después de sentirme como cenicienta en baile de princesas - pues de 11 cocineros quede de 8va - chef me dijo algo muy sabio: “no pierdas tiempo tratando de compararte con el num 1, compárate contigo misma el día que llegaste aquí… has avanzado mucho y yo estoy muy contento por eso” Con estas simples pero acertadas palabras chef me devolvió la confianza en cuestión de segundos. Me recordó que yo no soy la misma que llego allí hace 4 semanas sin saber picar una cebolla correctamente.  Mejor todavía, me recordó que yo vine a aprender. No ha competir ni a compararme con los mejores, sino mas bien a aprender de ellos. O sea ubicate! Yo tengo mucho camino que recorrer en cuanto a cocina se trata. Es difícil porque estoy en un grupo, el mejor según Chef, en el que todos sin excepción tienen alguna experiencia profesional y muchos de ellos hasta son Chef ejecutivos. Hasta el más pelao que tiene 17 añitos, ha trabajado como cocinero a nivel profesional. Mi compañero Farhad, por ejemplo, estudio cocina en Tuscany y en Milan. Entonces, no resulta nada inteligente tratar de llegarle a esta gente. Pero mi ego me obliga a no conformarme con ser principiante! Que vaina! Que mala costumbre la de querer siempre correr antes de aprender a caminar! Pero ya voy comprendiendo… ya me va cayendo la locha.  Yo pude ver mi progreso en las preparaciones de esta semana. Fueron 4 días de prueba intensa y los sobreviví con dignidad.

Lo más importante de este ejercicio es que pude sentir lo mucho que me gusta la cocina.  Ahora que lo veo desde adentro, lo que significa estar metido en la candela, es decir, en la cocina profesional, pienso que puedo hacer de esto un bello oficio al cual dedicarme el resto de mi vida. Me encanta la adrenalina que se mueve en medio de la presión del tiempo y la búsqueda de la perfección de un plato.   En este momento veo y pienso en la cocina desde otro ángulo totalmente distinto.  Para mí la cocina paso de ser un lindo hobbie a un oficio serio y profesional, pero adorable. Esta es una de las cosas mas importantes que he vivido estas semanas, esa rápida conversión en mi manera de ver y abordar la cocina.


También tuve la buena fortuna de crearme un chef que es, además de groseramente talentoso, un buen ser humano dispuesto a ensenarnos lo mejor que puede. Esto me motiva a seguir aprendiendo cada vez más, a mejorar y a convertirme en una cocinera de calidad.  Una “top”, como bien lo dice él.


A la par de la enseñanza en la cocina he estado dedicándole mucho tiempo al estudio de los vinos. Y esto me tiene súper contenta y animada. La otra noche fuimos a cenar para despedir a un par de compañeras que se iban ya a sus respectivos países, y cuando pedí la carta de vinos me quede sorprendida de lo cómoda que me sentí leyéndola. Los conocía todos! Si no los había ya probado, conocía sus posibles sabores por la cepa y el ensamblaje. Esa noche fui yo la que les ordeno el vino a todo el grupo según el plato que pidieron jajaja… fue demasiado cómico!  Lo mejor es que quedaron contentos y a todos les gusto su acorde ;) Esa noche también fue reveladora porque pude comprobar que verdaderamente he aprendido mucho sobre vinos también. Que cool!


Aquí todo es intensivo y por ello debo aprovecharlo y disfrutarlo al máximo.  Estos días no volverán y tienen un valor inmensurable en mi vida. Ya paso un mes y ni cuenta me di. El miércoles pasado cuando paseaba por las vinas, pensaba lo afortunada que soy que poder estar viviendo esto. Es una experiencia extraordinaria, de esas que solo ocurren una vez en la vida. Tener la oportunidad de recorrer vinas que tienen tradiciones de 2 o 3 siglos produciendo vinos es algo que no tiene precio. Escuchar de la boca de los propios productores de que se trata su vino, es fascinante. Y poder combinar los dos aprendizajes, la cocina y el vino al mismo tiempo en la propia cuna de ambas tradiciones, es simplemente perfecto. Soy verdaderamente un ser muy afortunado!


Además de la experiencia educativa esta también el lado humano que es muy importante. He conocido gente muy linda de todos lados del mundo, que hablan diferentes idiomas y que tienen perfiles variados. Empezando con Yasmin que es mi flatmate, con quien he logrado una sinergia impresionante. Nos hemos convertido en reales panas. Todos nos dicen siempre que somos las flatmates perfectas porque tenemos los mismos gustos, nos cuidamos y nos llevamos súper bien. Ya estamos acopladas. Mi grupo de vinos tambien es excelente. Tengo una companera de Australia que es experta en vinos y me ayuda montones, no escatima en tips y explicaciones cada vez que no estoy clara en algo. Hay otra chica libanesa que es muy agradable. Sin contar los profesores que son ambos verdaderos profesionales del vino y gente muy especial. Luego está el roce diario con mis compañeros en la cocina. Ya nos acoplamos también allí y tenemos una pequeña ganga. Es bonito ver cómo nos ayudamos entre todos. Incluso cuando no debíamos ayudarnos, durante el test, lo hicimos.  Nos pasábamos pedacitos de pollo, o una cucharillita de salsa a escondidas de Chef para probar y opinar sobre nuestras recetas, o nos compartiamos ingredientes caleta si a alguien le había faltado algo. Chef se dio cuenta y al final en lugar de reganarnos, nos felicito porque nos comportamos como un equipo, incluso durante el concurso cuando cada quien debía estar pendiente solo de su receta.


Hoy me siento muy contenta de haber tomado la decisión de venir aquí y hacer esto. Estoy feliz de haber podido apartar los temores y haberme retado a entrarle de lleno a un nuevo mundo profesional. Es un nuevo gran reto y se que requiere coraje y constancia. Pero me siento esperanzada y motivada.  Estoy decidida a hacer de esto mi nuevo oficio y como todo lo mío, quiero hacerlo con excelencia. Ya les contare como me va en el segundo test, en Noviembre ;)


Y cambiando de tema, hoy conocí Perpignan. La última gran ciudad antes de la frontera con España. Resulto ser un encanto de ciudad. Es realmente grande y moderna. Tiene una identidad propia porque pertenece al Pays catalane. Es decir, parte de la región catalana pero del lado francés. Aquí se habla francés y catalán. Y su cultura y tradiciones son 50% francesas, 50% catalanas. Fue impresionante ver avisos en los dos idiomas, ver que hay mucha gente que habla español, y sobre todo la sensación de estar en Barcelona. En Perpignan uno de verdad siente que está en Barcelona. Todo es muy parecido, hasta los kioskos de revistas son igualitos ;)


Yasmin y yo estamos decididas a hacer esto todos los fines de semana que nos quedan aquí. Viajar a una ciudad distinta cada sábado. Es la mejor idea. No se gasta mucho, conocemos y tenemos el domingo para descansar y hacer nuestras cosas. Queremos sin embargo, rentar un carro de nuevo para poder ir más lejos, más al centro a Toulouse, o más al norte, hacia Marsella.


Ya por ahora nos queda una semana antes de las vacas y será dedicada a los vegetales yuuupyyyy!!!
En mi semana de vacas ire a Paris a refrescarme un poquito con mi ganga parisina y buscar mi ropa de invierno. Ya se acerca el invierno y el pacheco comienza a amenazar.

Les dejo algunas foticos. Los QM y nos seguimos leyendo! ;)

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