La tercera semana de curso culminó con un sabor a “stress.”
Chef se puso el sombrero de verdugo. Según él, incrementando la exigencia porque ya es tiempo de comenzar a subir el nivel! Aquello fué, gritos, regaños y burlas. Todo un juego psicológico, ahora lo entiendo. Pero lo peor fue la presión constante para cumplir con márgenes de tiempo establecidos por el para entrenarnos en el ritmo real de una cocina. Yo, que soy más lenta que el caballo e’ los bandidos, y nunca entiendo el porque del apuro, sufrí horrores. Siempre logre cumplir con los tiempos, pero sacrificando mis pobres nervios y el resultado final en mi plato. Nunca tengo suficiente tiempo para aderezar como quiero, para rectificar la sazón, o para pensar bien en la deco. Sin embargo, el Jueves, finalmente casi lo logro y quedé segunda en el dressage. Mi plato fue el mejor, hasta que chef se dio cuenta de otro plato que se veía más bonito (¡@#$^_&^%*+). Total que quede de segunda. Está bien. No me quejo. Nunca en mi vida había hecho un dressage así que llegar de segunda a la tercera semana de curso, no está nada mal para mí.
Pero el fin de semana estuvo premiado con un día de exploración por Carcassonne. Ciudad que esta a una hora de aquí por tren, en el centro-sur. Es otra de las ciudades medievales del sur de France, pero esta tiene además un castillo del siglo XIV que se conserva de manera impresionante. La Cite, es decir, la ciudad que hay dentro del castillo y que ha sido convertida en un área de tiendas, museos y restaurantes que atrae mucho turismo. Es bellísimo! Y está bien alto. Donde pega mucha brisa y la temp es más baja.
Estuvimos en Carcassonne todo el día. Caminando, tomando fotos, explorando y finalmente haciendo compritas necesarias. Yo, por ejemplo, ahora donde voy compro una botella de vino. Quiero probar todas las que pueda porque estoy entrenando la nariz y el paladar. Conociendo los aromas y tratando de hacerme una verdadera connaseur des vins. Es mucha la información que he recibido a nivel teórico, pero es catando que se aprende de verdad. No miento, tengo la cabeza atestada de info sobre vinos, su proceso desde la siembra hasta el embotellado, pero es solo tomando diferentes tipos de vino, que podre realmente conocerlos. Ahora, la variedad en Francia es groseramente extensa. Pero es el mejor lugar para conocer de vinos porque aquí comenzó todo: la clasificación de cepas, el proceso de preparación, las técnicas de siembra, el sistema de apelaciones, las mezclas de cepas, etc, etc, etc… La tradición vinícola Francesa se extendió por el mundo como un modelo de savoir-faire (saber-hacer, know-how).
De modo que en esta nota, estoy además tratando de conformar mi primera cava. Estoy comprando vinos directamente de las Viñas que visitamos, o sea, a un precio especial. E inmediatamente después de catar toda la variedad, así que me compro ese blanco y ese tinto que mas me gusto de la degustación. La semana pasada visitamos una Viña muy grande y reputada en la región de St. Chinian, una de las 2 zonas vitícolas mas importantes del sur de Francia, Cazal Viel. Nos dieron una gira por toda la Viña y al pasar por la bodega, la muchacha nos muestra donde están las botellas destinadas a la exportación. Y yo, muy inocentemente le pregunto: “y exportan a Suramérica? “ Y ella súper simpática me dice: “Siii! A Venezuela, Brazil y Mexico! En ese mismo orden de importancia” Pluuufff!!! Que cool!!! Mi país es el primer mercado en Suramérica de esta Vina ¡ O sea, estamos mejorando en cuanto a la degustación de Vinos. Lo cual me alegra mucho. Entiendo que a la par del boom gastronómico que estamos viviendo en el país, tiene que ir obligatoriamente un auge en el consumo de vinos también. Una cosa va ligada a la otra innegablemente. El mundo de la gastronomía envuelve tres aspectos: la cocina, la enología y la pastelería. Esto ahora lo entiendo mejor ;)
Y así llego a mi cuarta semana de curso. Un pelo chorreada porque comenzamos la práctica del concurso con nuestras entradas este mismo Lunes. Les explico: a mi chef se le ocurrió la brillante idea de dedicar esta semana a un concurso, en el cual debemos hacer dos platos de receta propia. A el lo que le importa es que usemos las técnicas aprendidas y respetemos lo que el nos ha ensenado hasta ahora. Nos dio una cesta de ingredientes, según los cuales debíamos hacer nuestras propias recetas. Nada más la idea me congeló las neuronas en el momento. Pero ya hoy, después de hacer mis dos platos en práctica, me siento un poquito más confiada.
Les cuento: me fui de valiente a hacer un “tartare de salmon” (lo que conocemos como ceviche) , porque pensé que sería lo más fácil y rápido. Pero resulto ser más complejo de lo que pensaba, era primera vez que lo hacía y no quedo muy bueno. Demasiado limón y poca sal, dijo chef. Y mi dressage, muy simple ;( Al ver mi cara de tristeza, chef me dijo, “no te preocupes, tu serás una TOP, yo creo en ti!!! Casi llore cuando me lo dijo porque ya comenzaba a sentir que yo no pertenecía a esa cocina. Esto me reconforto un poquitín ;) Aquí les dejo la foto. Esto fue el Lunes, practica de la entrada. Hoy fue la práctica del plato principal, pollo relleno. Fue un estress total! Hubo un momento que entré en pánico por cuestión de segundos, pues los condenados huesos del pollo parecían estar pegados con pega loca. Hasta que mi compañero, Fad, me dijo que me calmara, que no entrara en pánico porque eso era peor, que todo era un juego mental. Y así fue, me calme, el me ayudó, obvio! Y el ataque de pánico paso. Teníamos solo 1 hra y 30 para hacer el plato, que en mi caso es muslo relleno, vegetales glaceados y salsa de vino blanco. Casi no llego. El dressage lo hice a lo loco porque no tuve chance de pensarlo. Y finalmente, a Chef le gusto el sabor y la cocción del pollo, pero mis veges estaban medio crudos y la salsa muy salada jajajaa…. Que peo!
Pero gente, primera vez en mi vida que hago un muslo de pollo relleno con vegetales a tres cuisson, es decir a tres calores: salteado, hervido en caldo y horneado. Es más, primera vez en mi vida que preparo un plato completo, yo sola, con técnicas profesionales y además con un límite de tiempo tan apretado. O sea… yo me siento Jamie Oliver! Jajaja…
Mañana es el último día de práctica. Tenemos exactamente 2 horas para hacer ambos platos. Uyyy! Y el Jueves es la competición. Más que una competición, es como un test para ver cómo hemos incorporado lo que él nos ha ensenado estas primeras 3 semanas. Yo, honestamente no me siento en competencia con nadie. No siento la presión de que tengo que competir. Siento más la presión de ver un avance con respecto a mis habilidades. Me conformo con hacer algo decente y mostrar avance en mi preparación y mi técnica. Es mucho lo que he aprendido este mes. Es bueno comenzar a aplicar lo aprendido para rectificar y poder continuar.
Total que esta semana se las trae. En vinos, comenzamos a ver las diferentes y numerosas cepas de Francia y la compleja realización de la Champagne. La champagne es otro mundo. Fascinante también! Y hoy, pa’ mas ñapa, me toco hacer una presentación sorpresa sobre los vinos rojos! ayyy noooo!!!
Ya les contare el Jueves como me fue en el concurso y si pude hacer todo mi menú en 2 horas y sobretodo, como quedo… jejeje…
Este Sábado vamos a Perpignan, la ciudad más al sur de Francia. Colinda ya con Barcelona así que espero que haya mucho “se habla Español “.
Un beso, nos seguimos leyendo. Los QM!
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