Domingo Multi-Sensorial...

Hoy fue uno de esos días perfectos! Uno de esos días raros en los que no falta nada porque todo lo que viviste fue nada mas y nada menos que lo que deseabas y en su justa medida. Por ejemplo lo que comes, lo que ves, lo que sientes, lo que hueles. Todo un deleite para los cinco sentidos. Un regalo a mi humanidad pues!

Y es que Paris me ha ensenado a disfrutar de las pequeñas cosas, las más sencillas, esas que son gratis. Me refiero a esas cosas, que si miramos con atención, nos deslumbran con su “perfecta sencillez.”  Hablo de un cielo perfectamente azul, una brisa perfectamente temperada, la perfecta combinación de colores terra en los arboles del otoño, el exquisito y perfecto olor del pan horneándose, o el aroma del café que invade el olfato cuando vamos caminando por la calle.

Pero hoy el regalo fue todavía más generoso. Hoy fue Domingo de Museos gratis en Paris y yo, ni corta ni perezosa, me pare bien temprano y me dispuse a entregarme en cuerpo, mente y alma al placer del arte.  Mi primera parada fue en el Musee de L’Orangerie. Este es un museo que está ubicado en medio de los Jardines de Tuilleries  y fue en 1850, como su nombre lo indica, un invernadero de naranjas. Debido a esto tiene una arquitectura muy particular;  posee una primera estructura de vidrio que permite integrar el museo al medio ambiente y otra estructura interna de madera que permite filtrar la luz natural. Es realmente agradable estar allí. Uno está adentro del museo pero siente que esta también afuera en medio de los jardines. Pero lo más pretencioso de L’Orangerie es que su sala principal está dedicada a exponer la gran obra maestra del impresionista (y ahora también mi ídolo artístico) Monnet, “Le Nymphéas.”  Esta es una obra compuesta por más de 300 cuadros (lienzos) que a su vez hacen un mural, pero circular.  Es un mural en forma de circunferencia (de 360 grados) que ofrece la instantánea sensación de haber entrado en un bosque de agua viviente.  Les explico: a este señor le llevo 16 años de su vida completar esta obra, para la que su inspiración principal fue su propio bosque personal en su finca de Normandia. Monnet estaba obsesionado con la naturaleza, el juego de luces y sombras naturales y especialmente con el agua. La imagen del agua es recurrente en sus obras, y como buen impresionista, nos transporta a ese lugar de manera mágica. Pero esta obra en especial tiene el poder de transportarlo a uno a ese espacio que lo inspiro. Escucha uno hasta los grillitos del bosque, los pececitos saltando del agua, la brisa moviendo las ramas de los arboles, y hasta los pájaros cantando. Imagínense estar en un museo y entrar a una sala esperando ver cuadros normales, con marcos y leyendas, pero al entrar se encuentran rodeados de arboles, plantas, flores, un rio, algas… Les estoy hablando de imágenes tamaño real (2 mts de alto) que te rodean 360 grados. Mi primera sensación fue shock! Y la segunda fue una llorantina absurda y descontrolada.  Esta obra te conmueve de una manera inexplicable. Uno se siente atónito, sacudido y altamente conmovido.  He escuchado cuentos de cómo ciertas pinturas provocan  llanto en la gente y la verdad no entendía semejante cursilería… Pero ahora lo entiendo! Es que hay obras que logran transmitirte e  impactarte de tal forma que tu sensibilidad florece al punto de llanto.

Tengo que decirles que desde hoy soy fan numero 1 de Monnet.  El viejito chivuo’  logro sacarme de mi frialdad artística para invitarme a su mundo mágico de sensaciones multisensoriales ;)

Después de recuperarme de semejante shock baje al segundo piso a ver los demás impresionistas; Cezanne, Matisse, Renoir, Picasso, quienes ahora por supuesto me parecen unos vulgares retratistas de Sabana Grande jejeje… mentira!  Hay cuadros de Matisse que son una belleza tanto en técnica como en colorido. Hay otra pintura de Paul Cezanne, por ejemplo, que me parece cautivadora, “Déjeuner Sur L’herbe” (Almuerzo sobre la hierba), es sencillamente espectacular.

Luego de salir de allí casi a la fuerza, me encontré con mi amiga Yerling para seguir el tour museístico.  Cruzamos en Pont Des Arts, y nos fuimos a la Isla San Luis, una isla en medio del Sena que es realmente un par de cuadras llaneras con estacionamiento subterráneo, estación de metro y todo, donde está el Palacio de Justicia y la Santa Capilla (Sainte- Chapelle).  La Santa Capilla es realmente un museo ahora, fue una capilla en el siglo XIII cuando se construyo para albergar los 15 vitrales – los más hermosos que he visto en mi vida- que narran los diferentes capítulos de la Biblia. O sea, Estos enormes vitrales que miden unos 30 mtrs de alto, representan 1,113 escenas de la biblia. Comienza con el vitral número 1 a contar la historia de la humanidad hasta la resurrección de Cristo. Termina con un vitral llamado “La Rosa”, que dibuja el libro profético de San Juan, El Apocalipsis. No podría ahondar en explicaciones porque la Biblia ni el Catolicismo son mi fuerte, pero estoy segura que alguien que sepa un poco sobre la biblia, lo entendería perfectamente.  Imagínense la Biblia narrada en caricaturas, pero estas caricaturas están pintadas en vitrales de 30 mts a lo alto de una capilla estilo gótica, por lo que la luz natural ejerce un efecto visual impresionante sobre las figuras.

Para terminar la ruta, terminamos en el Canal de San Martin (que me encanto!). Es un Canal de Panamá a mínima escala.  Se construyo en principio para proveer de agua potable a la ciudad de Paris, pero hoy en dia es básicamente un lugar turístico. Tiene compuertas o exclusas tal cual como el Canal de Panamá, pero obviamente más pequeñas.  Para aquellos que vieron la película Amelie, es el sitio desde donde a ella le gustaba lanzar piedras para ver como salpicaba el agua. El canal es antiguo, como todo en Paris, pero es demasiado simpático porque los puentes para cruzarlo son altísimos y de madera, uno tiene la sensación de que se puede caer de allí en cualquier momento.

Total que hoy fue un día totalmente dedicado al placer de los sentidos.

Por cierto, en la escuela esta semana la dedicamos al tema del plaisir.  Los placeres… Y fue súper interesante porque me di cuenta que yo tengo muchos placeres a los que no pretendo renunciar. Como buena Sagitariana, el placer tiene un lugar importantísimo en mi vida. A ver... podría empezar por el chocolate,  el vino tinto, el cine, la Yoga, dormir, leer, viajar, comer rico, comprar zapatos, rascarme la cabeza antes de dormir, tomar café sin cepillarme,  pasar el domingo en pijamas, o ejercer mi libertad haciendo simplemente lo que me provoque… Cada quien tiene placeres distintos, pero no todos nos entregamos a la vivencia por entero porque entiendo que el disfrute del placer está mal visto en nuestra sociedad moderna. Hay como especie de un cliché alrededor del "placer," como si el placer viniese unido a la flojera, la desidia o la misma vagancia.  Creo que debemos seguir el ejemplo de los Griegos, que eran los reyes del placer... esa gente si sabia disfrutar de todos los "placeres". Sera que los Griegos eran unos flojos? … A lo mejor por andar tan ocupados en sus múltiples placeres fue que se dejaron saquear por Napoleón…

Bueno, pues para mí el día de hoy represento un exquisito placer y eso me trae a la cama con una sonrisita en el alma (además yo no tengo ningún imperio que defender).  La verdad es que desearía que más gente pudiese entregarse a vivir sus placeres sin remordimientos ni sentido de culpa, estoy segura que seriamos seres más felices los que habitamos este planeta…

Los QM y nos seguimos leyendo ;)

Aquí les cuelgo algunas foticos bonitas!